Alessandro Baricco presentaba la edición italiana de Seda con estas palabras: Ésta no es una novela. Ni siquiera es un cuento. Ésta es una historia. Empieza con un hombre que atraviesa el mundo, y acaba con un lago que permanece inmóvil, en una jornada de viento. El hombre se llama Hervé Joncour. El lago, no se sabe.
Aquí pongo el libro del club de lectura de diciembre, por si alguien quiere ir comentándolo.
Ahí va mi opinión: me lo he leído de un tirón sin esperar mucho de él. Ha tenido tanta fama que no me fiaba, porque las espectativas en estos casos casi nunca se cumplen. Por eso, quizás, me ha parecido que estaba bien, pero no lo considero una obra maestra como decían unos, tampoco es un bodrio, como decían otros. Tiene su encanto: por la estructura y el estilo de cuento, por las repeticiones que parecen funcionar como un estribillo y por los misteriosos personajes femeninos...
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