martes, 23 de marzo de 2010

sábado, 20 de marzo de 2010

Ojos de agua




Novela negra del escritor gallego Domingo Villar. Es el primer caso del inspector Leo Caldas, que ya ha tenido continuación en La playa de los ahogados, publicado hace poco por Siruela.
Se lee con gran rapidez, el caso es interesante y bastante bien construido. De los personajes protagonistas da algunas pinceladas, pero no profundiza mucho.
Sin llegar a ser nada del otro mundo, es un libro recomendable. Voy a seguir con la serie.

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viernes, 19 de marzo de 2010

lunes, 15 de marzo de 2010

La subasta del lote 49




No he podido con este libro.
No he entendido absolutamente nada.


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sábado, 13 de marzo de 2010

El club de los viernes se reúne de nuevo




Flojillo. Pero se lee tan rápido que ni te das cuenta.
Sólo para fans incondicionales de la primera parte, El club de los viernes.


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jueves, 11 de marzo de 2010

Librerías



La de arriba es la Corran Bookshop y está en Gales.
La de abajo es la famosa Shakespeare & Company en el Barrio Latino de París.





Y esta última no sé dónde está, pero me gustaría saberlo.






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lunes, 8 de marzo de 2010

El club de los pirómanos para incendiar casas de escritores




El libro cuenta la historia de un metepatas: Sam Pulsifer, que siendo adolescente incendia por accidente la casa museo de Emily Dickinson. Tras pasar diez años en una cárcel de baja seguridad entre tiburones de Wall Street, Sam decide rehacer su vida. (Y, como siempre, dejo de resumir la contraportada porque dicen más de lo que deberían, con esto tenéis bastante para empezar)

Esta es una novela para pasárselo bien leyéndola. Pero además no deja la sensación de haber leído un pasatiempo sin sustancia, más bien todo lo contrario: se queda en la memoria y lo gracioso en el recuerdo se convierte en agridulce. Eso es lo bueno de este libro de Brock Clarke, que no es una tontería.


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miércoles, 3 de marzo de 2010

Chéjov



Nicilás Ilich Beliayev, rico propietario de Petersburgo, aficionado a las carreras de caballos, joven aún - treinta y dos años -, grueso, de mejillas sonrosadas, contento de sí mismo, se encaminó, ya de noche, a casa de Olga Ivanovna Irina, con la que vivía o, como decía él, arrastraba una larga y tediosa novela... (Una pequeñez)







Un nuevo personaje había aparecido en la localidad: una señora con un perrito.
Dmitrii Dmitrich Gurov, que por entonces pasaba una temporada en Yalta, empezó a tomar interés en los acontecimientos que ocurrían. Sentado en el pabellón de Verney vio pasearse junto al mar a una señora joven, de pelo rubio y mediana estatura, que llevaba una boina; un perro blanco de Pomerania corría delante de ella. (La señora del perrito)







Fedor Fedorovitch Sigaef está convencido de la infidelidad de su esposa. Lleno de ira y de aflicción se dirige al almacén de armas Schmuts para comprar un revólver. Su semblante expresa una decisión irrevocable. (El vengador)




Leer los cuentos de Chejov es una auténtica delicia. Ya habéis empezado algunos, ¿no tenéis ganas de seguir leyéndolos?

(Créditos: la primera foto es de René Maltete, la ilustración segunda es de Luciano Lozano y la última es de César del Valle)
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lunes, 1 de marzo de 2010

Chaquetas para libros



Son bookjackets, tiene mala traducción al castellano. Son las solapas que cubren los libros para protegerlos.

En algunas ocasiones también pueden ocultarlos, como estos de Book City Jackets que debajo de títulos famosos y pretigiosos pueden esconder el último de Dan Brown (que dicen que no está mal).




Los primeros son de Icoeye y llevan marcapáginas incorporado:




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