sábado, 15 de mayo de 2010

Noruega




La casualidad ha querido que leyera dos libros de autores noruegos uno detrás del otro, que en realidad nada tienen que ver entre sí.




El primero es Crepúsculo en Oslo, una novela negra de Anne Holt que forma parte de una serie con los mismos protagonistas: el superintendete Yngvar Stubo y su mujer Inger Johanne Vik, que fue profiler en el FBI. La vida personal de estos protagonista se va mezclando con la trama policíaca, muy trabajada, pero que no aporta nada nuevo. Una serie de personajes famosos son asesinados en sus casas. Inquietante detalles rodean sus crímenes.
La novela es ágil, pero no me ha convencido.




El otro es Yo maldigo el río del tiempo, el segundo libro traducido al castellano de Per Petterson (el primero fue el premiado Salir a robar caballos, que me voy corriendo a buscar). Esto es otra cosa. Una novela honesta, dice la contraportada. Y lo es: sobre el paso del tiempo, las ilusiones perdidas, las relaciones entre una madre y su hijo, el pasado que pesa, el futuro incierto...
Cuenta la historia de Arvid, un hombre de treinta y siete años que está buscando algo a lo que aferrarse en su vida y que observa el derrumbe de sus ilusiones. Mientras trata de enfrentarse al final de su matrimonio, deberá asumir que su madre padece cáncer. Todo ello en el contexto de la caída del muro de Berlín, que supone el fin de sus ideales políticos.
El estilo de Petterson es preciso y sutil. Es una novela magnífica.



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2 comentarios:

Aramys dijo...

Pues el d Crepusculo lo tenía visto, pero me daba mucha pereza, ahora ya mucha mas. Pero el segundo que comentas si tiene buena pinta, lo apunto para el plan infinto. Un blog genial,

te leo, saludos!

Aramys

Eva dijo...

Me alegro de que te haya gustado el blog :)
Si lees el libro de Pettersen ya me dirás si tengo razón.
El de Crepúsculo en Oslo se lee rápido, igual como lectura veraniega-playera no está mal, pero yo me esperaba más.