La narradora y protagonista de esta historia es tan fascinante que el resto de la novela queda desdibujado en la memoria. Un niño groenlandés que vive en Dinamarca cae del tejado, parece un accidente, pero Smila que también es una inuit sabe que el niño tenía miedo a las alturas, además sabe leer en la nieve, las huellas dicen que hubo algo más. Y desde este punto de partida se inicia una intriga en la que participarán empresas multinacionales que llevan a cabo misteriosas expediciones a Groenlandia.
Un libro cautivador, más por sus personajes que por su trama.
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