Recomendaciones para el Día del libro II

Hoy nos hace tres recomendaciones Trinuca:

El olvido que seremos. Héctor Abad Faciolonce

El médico Héctor Abad Gómez dedicó sus últimos años, hasta el mismo día en que cayó asesinado en pleno centro de Medellín, a la defensa de la igualdad social y los derechos humanos. El olvido que seremos es la reconstrucción amorosa y paciente de un personaje; está lleno de sonrisas y canta el placer de vivir, pero muestra también la tristeza y la rabia que provoca la muerte de un ser excepcional.

Es un libro muy emotivo , la sencillez y la ternura con la que va evocando la vida de su padre y por tanto fragmentos de la suya propia es enternecedor. Resulta también sorprendente las opiniones y la actitud valiente del protagonista al enfrentarse a la situación en un país dónde la vida tiene tan poco valor.

La fábrica de seda. Tash Aw

Un viaje de placer a un remoto archipiélago del estrecho de Malaca, conocido como las Siete Sirenas, explora la Malasia rural del siglo XX. El grupo viajero lo componen Johnny Lim, director de la famosa Fábrica de Sedas Harmony, su esposa, su mejor y único amigo, Peter Wormwood, y el señor Kunichika, un japonés brillante y seductor. La jornada revela las complejidades culturales y políticas de la época y apunta hacia el enigma que planea sobre esta original novela: quién es realmente Johnny Lim, un héroe o un colaboracionista traidor.

Es una novela que resulta muy amena, entre otras cosas porque está ambientada en un país y una cultura totalmente desconocidas para nosotros; además te presentan al personaje a través de los recuerdos de tres conocidos: su hijo , su mujer y su único amigo, de forma que aparecen tres retratos de Jonnhy Lim muchas veces contradictorios (con lo cual, rápidamente te surge la pregunta ¿será que he entendido mal la historia?... anda, vuelve atrás y revisa ciertos datos....)

La lluvia antes de caer. Jonathan Coe

Rosamond ha muerto. Tras el entierro, el testamento. Su herencia deberá repartirse a partes iguales entre tres herederos: dos tercios para Gill y David, los hijos de su hermana, el otro para Imogen, una desconocida. O casi desconocida, porque Gill recuerda que la vio una vez, hace más de veinte años, en una reunión familiar. Era una niña rubia y ciega de siete años, extraña y encantadora, que sedujo a todos los invitados. Pero cuando Gill va a casa de la muerta, encuentra otro legado: varias cintas de casete que Rosamond ha grabado antes de morir y una nota donde le dice a Gill que las cintas son para Imogen y, si no la encuentra, que las escuche ella...

La novela está narrada partiendo de la descripción de veinte fotografías, las cuales van evocando la historia de tres generaciones de mujeres de una familia, esta es una forma de relatar una historia bastante original, unido a la forma precisa y elegante de escribir de este autor hace que la novela resulte un placer leerla.

Lo que no me ha gustado es que me parece detectar ciertos prejuicios asociados a las características físicas de algunos personajes, ¿o no?, obsérvalo tú mismo.

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